martes, 5 de agosto de 2014

Home















Aquellas 4, 2 o ninguna pared que me hospedan. Bajo el manto de la creatividad y la nostalgia de lo no vivido. Con la música alta, muy alta. Allí, los dedos vuelan (corren), los sueños amanecen, el sudor se pierde por entre las hojas de lo que escribo y mi ojo izquierdo no para de llorar.

Allí donde me hospedan: la apisonadora, las tinieblas.. los sueños rotos. El arcoíris, los sueños amanecidos.. tus caricias. Y nuestro amaneceres.

En aquel mundo perfecto, con su bonito caos organizado.. sus largos veranos, su breve primavera y su hiriente invierno. Sueñan unas letras que son tímidas y huérfanas de talento.

Lo llamo casa, lo llamo cómo sea que quieras llamarlo. El vertedero de la palabra, el regocijo de la nostalgia donde la efímera verdad, que desnuda posa como chabacana prostituta, se deja ronear.

Esa es mi casa: itinerante, llena de espejos que no reflejan, repleta de baúles, enseres inútiles, falsos momentos, esperanzas y alguna que otra hazaña. Amuletos, libros por leer, libretas repletas de vergüenza y imperfecciones. Vergas erectas y cartas de amor. Despropósitos, soledades, miedo y temeridad. Infantilismo,  conservadurismos, utopía y más soledad. Abrazos huérfanos, imperfectos versos y sucia realidad.

Allí, aquí y en el mas allá, será esta mi cripta, mi bunker. Donde por más que quieras, no me podrás nunca encontrar.

Saludos cordiales desde Marte.

[am]

Photo: #banksy

No hay comentarios:

Publicar un comentario