La
poesía, el hecho de escribir poesía, me resulta fácil. Es una forma de
exteriorizar algo sentido de una forma muy intensa en el interior. De una
manera u otra ese sentimiento se materializa en palabras, salta de la mente al
papel y como un acto reflejo le sigo la corriente. Una arcada, un torrente
vital desplazándose por las hojas.
Y
ahora bien, ¿Eso es todo para escribir? Yo creo que no, me explico. En ese
torrente siempre se mezclan impurezas, que el escritor mezcla con ello, de una
forma consciente o inconsciente. Por eso, si uno no se da cuenta caerá en la
trampa del ego, en el auto ensalzamiento, en la avaricia, el hambre del ego.
Pues
bien, si he de decir la verdad, yo también he pasado por eso y ¿Cómo acaba la
historia? Secándose el pozo. Cada vez sale con menos frecuencia la
creatividad y de una calidad más baja. Así pues, algunos se quedan en eso.
En el alimento constante de un ego, que cada día quiere más y más. Para quedar
con una escritura raquítica y de la que trato huir a toda costa, no siempre con
éxito.
Desde
el primer día me he sentido tan pequeño delante los MAESTROS de la poesía que
no he tenido nunca el valor de autodefinirme como poeta. Sí, hago rimas,
escribo, pero prefiero definirme cómo escritor.. o creativo.. o artista lo que
os vaya mejor. Incluso en el poemario lo explico en la primer página, tal
cual. No quiero decir que de vez en cuando peque, y beba de ese manantial puro
que atraviesa mis tierras. No soy tan perfecto, soy humano al fin y al cabo.
Hace
poco pasaban por la tele el último Mohicano, y al principio de la misma sale
una escena de caza. Esto me llevó a recordar algo que los amerindios hacían.
Por cada pieza que cazaban, automáticamente daban las gracias al espíritu del
ciervo o el animal que les estaba dando de comer, porque sabían que tenían que
sobrevivir y ser agradecidos por lo que recibían. Todo lo contrario al hombre
blanco, que caza por pura avaricia, para alimentar el quiero más y más! Y cómo
no, así se extinguen las especies. Pues eso, una cosa bien diferente es
sobrevivir y dar gracias por ello y otra bien distinta es masacrar a una especie
para sacarle un rédito.
Con
esto no me declaro un estoico, vivo en el s. XXI y tengo unas necesidades de hábito
de la era en la que vivo. Pero mientras pueda, intentaré ser respetuoso con
esta fuente, manantial, que llena mi espíritu literario.
Ufff
so deep, I know.. pero tenía la necesidad de explicar todo esto jejeje
¡Un
abrazo a tod@s!
No hay nada mas conmovedor que un poeta tratando de explicar su poesia...
ResponderEliminarEres todo un poeta...que escribe con el corazón y eso lo sentimos...nosotros...tus lectores...
Muchísimas gracias por el comentario. Intento ser siempre lo más fiel a mi mismo, pero sobretodo intento ser lo más fiel posible a vosotros que me leéis. Un fuerte abrazo. [am]
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