Cristal roto, de opaco reflejo. Catapultas discursos,
atrapas rezos. Realidades inocuas, visiones descalzas. Agrupados en sueños,
que aún no se levantan.
Mayúsculas aspiraciones, corren por los tejados, nocturnas
quejas, visiones en ascuas. Amedrantan al miedo, seguidas de alabanzas. Canto
nocturno, errático. Sin norte ni destino, camino con zanjas. Aspavientos
solitarios, discusiones de paja.
Rima sin rima, camino sin camino, alma sin alma. Tropiezas
con tu sombra, cada vez que te levantas.
Revuelto el lecho, también sus aguas. Golpeas, te golpea, el
tiempo. Tu súbdito, tu media naranja.
No te atrevas con las letras, ellas son negras y están
agujereadas. Tiempo al tiempo, sin discursos ni nostalgia.
Besa la mano que te da comida, escupe en sus faldas. No eres
destino del destino, eres: arruga, papel, tinta, error y magia.
Si callado sigues.. escucha tu reflejo, antes que el te de
caza.
Por Alex Madueño [am]
Photo: Paradoxos
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