las aceras grises
respiran ahora
mientras la silenciosa lluvia
lava sus costuras
de mortero y frío
escupiendo lentamente
la pisoteada realidad
aliento calmado
y negro asfalto
árboles sucios
limpian sus hojas
en sueños mojados
en tardía lluvia
cortina de gotas
abrumadora y silenciosa
cantinela que despierta
los techos y calles
de esta fatigosa ciudad
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